
(Good Bye, Lenin!, 2003, 118 min., Alemania)
DIRECTOR Wolfgang Becker
GUIÓN Wolfgang Becker; Bernd LichtenbergMÚSICA Yann Tiersen
FOTOGRAFÍA Martin Kukula
REPARTO Daniel Brühl, Katrin Saß, Chulpan Khamatova, Maria Simon, Alexander Beyer, Michael Gwisdek, Burghart Klaussner, Florian Lukas, Jürgen Vogel
PRODUCTORA X Filme Creative Pool / ARTE / WDR / Senator Entertainment
WEB OFICIAL http://www.good-bye-lenin.de
GÉNERO Drama. Comedia
Por Fernando Christin
★★★★★
Alex es un joven que vive con su familia (su madre, su hermana, el novio de esta, una sobrina), en la Alemania oriental, la República Democrática, siendo el padre una figura que se realza en su ausencia y la madre una adepta al partido comunista, al punto de llegar a ocupar un lugar importante en el Partido. Las cosas cambian el día en que ella ve cómo su hijo participa de una manifestación contraria al gobierno, convocada el día anterior a la caída del muro, y es reprimido. Instantáneamente sufre un infarto y queda en coma, para recuperar el conocimiento ocho meses más tarde, una vez que el muro ha sido derribado y el proceso de occidentalizacion está a pleno. Desde entonces, Alex hará lo imposible por evitar que su madre sufra una nueva recaída al enterarse de todos los cambios operados en el país que ella ayudó a sostener.Por Hernán Touzón y Camila Paz
★★
Una película que muestra en escenas concretas la realidad social vivida en la Alemania del fin de los 80 y principios de los 90, atravesada por los eventos de la transición comunista-capitalista (con la Caída del muro de Berlín como suceso “bisagra”). Preocupada por ambientar la historia a través del uso de imágenes documentales, la película no logra desarrollar un tema concreto, en una batalla constante por mostrar el contraste entre capitalismo y socialismo. A lo largo de la película se van agregando diferentes elementos para “revivir” una trama que parece destinada a desvanecerse, por su falta de sustento y verosimilitud. El principal problema de la historia es que no logra amalgamar los elementos “micro” (la historia familiar) y “macro” (el contexto político-social) en una unidad coherente. Por otra parte, la película carece de un estilo propio, utiliza más bien un pastiche de "estilos prestados" dando como resultado una obra demasiado impersonal para elogiar algún merito en la dirección.