• opiniones y comentarios de cine clásico y contemporáneo

    Adam & Paul (2004), de Lenny Abrahamson


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     - Dirección: Lenny Abrahamson.
     - País: Irlanda.
     - Año: 2004.
     - Duración: 85 min.
     - Género: Comedia dramática.
     - Interpretación: Mark O'Halloran (Adam), Tom Murphy (Paul), Louise Lewis (Janine), Gary Egan (Georgie), Dylan Grimes (Georgie Jr.), Deirdre Molloy (Marian), Mary Murray (Orla), Paul Roe (Wayne), Ian Cregg (Karl), Gerry Moore (Clank), Anthony Morris (Zippy).
     - Guión: Mark O'Halloran.
     - Producción: Jonny Speers.
     - Música: Stephen Rennicks.
     - Fotografía: James Mather.
     - Montaje: Isobel Stephenson.
     - Diseño de producción: Padraig O'Neill.
     - Vestuario: Sonia Lennon.
    Valoración: 5

    Muy poco puedo decir sobre esta película: que no me ha gustado, que intenta repetir el mito de la amistad, que desde, y antes también, De ratones y de hombres de Steinbeck, me parece que el tema da para mucho, que tiene cosas de realismo sucio y que eso para mí definitivamente ya fue.
    Adam (Mark O'Halloran) y Paul (Tom Murphy), pareja a la altura de un Laurel y Hardy o Mingo y Teresa o Bernstein y Woodward, buscan por Dublín el siguiente pico durante veinticuatro horas. Dos politoxicómanos lastimosos unidos desde la infancia y tan intercambiables, tan siameses, que cuesta trabajo precisar quién es quién. El día comienza para ellos en un colchón abandonado en medio de un prado. Por supuesto que no recuerdan cómo llegaron a él. Y la odisea que sigue, talmente a la manera del Ulises, los detalla por la ciudad a encontronazos con amigos hartos, matones que los rehuyen y ciudadanos que los desprecian a insultos o bien los reciben de ellos. A partes iguales. Retazos de lucidez conmiserativa: "¿Por qué no podemos tener un poco de suerte?". Conatos ridículos de obtener dinero: mendigar, ti-mar y robar. Y el ridículo definitivo de tomar por rumano a un búlga-ro, que a su vez se queja de que Dublín apesta, está llena de chifla-dos mentirosos y de jodidos rumanos. Y así todo el día, hasta el si-guiente, que será igual. O no.