★★★½
DIRECTOR Roberto Faenza
GUIÓN Roberto Faenza, Sergio Vecchio, Antonio Tabucchi (Novela: Antonio Tabucchi)
MÚSICA Ennio Morricone
FOTOGRAFÍA Blasco Giurato
REPARTO Marcello Mastroianni, Joaquim de Almeida, Daniel Auteuil, Stefano Dionisi, Nicolatta Braschi, Marthe Keller
PRODUCTORA Coproducción Italia-Francia-Portugal
Sostiene Mario Vargas Llosa que Pereira es un héroe sin cualidades, y que es el relato de Antonio Tabucchi el que se las arregla para cargarlo de humanidad, y sostengo yo que Pereira es un ser apacible, desprovisto de ideas políticas, que se dedica a la literatura y al recuerdo de su mujer fallecida, y con cuyo retrato habla cada día. Pereira descubrirá progresivamente la realidad del régimen bajo el que vive, la violencia, la intimidación y la censura a la que es sometida la prensa, cosas que había ignorado hasta el momento a causa de su aislamiento. Sostengo yo que la voz en off de la película desentona. Porque en realidad se trata de una testimonianza, un tono oficial, técnico, que, en lo personal, me sacó un poco del relato.
En la Lisboa de 1938, cuando los totalitarismos triunfan en Europa, un periodista que ha trabajado siempre en la sección de sucesos, recibe el encargo de dirigir la página cultural de un periódico. Su sentido fúnebre de la cultura va a chocar con el espíritu vital de su joven colaborador, con quien mantendrá una estrecha relación. Se desencadenará una crisis personal, que cambiará profundamente la vida del maduro periodista.