• opiniones y comentarios de cine clásico y contemporáneo

    Reversal of Fortune (1990), de Barbet Schroeder




    Reversal of Fortune, 1990, 111 min.,  Estados Unidos
    ★★½ 
    Director: Barbet Schroeder
    Guión: Nicholas Kazan
    Música: Mark Isham
    Fotografía: Luciano Tovoli
    Reparto: Jeremy Irons, Glenn Close, Ron Silver, Annabella Sciorra, Christine Baranski, Uta Hagen, Fisher Stevens, Jack Gilpin
    Productora: Warner Bros
    Género: Drama. Intriga | Drama judicial. Basado en hechos reales
    Por Nicolás Ponisio

    Basada en un caso real, Reversal of Fortune es un film pretencioso, que ostenta más de lo que tiene o es, al igual que las tomas iniciales desde helicóptero que captan las distintas mansiones imponentes en las que de seguro viven personas frívolas de lo menos interesantes. La belleza entra por los ojos... y el interés también. Algo similar ocurre con la trama del film. La historia de una mujer de la alta sociedad que sufre dos comas en su vida (Glenn Close, quien no se destaca en ningún momento y aún en las escenas pre-ataque actúa en estado comatoso), la acusación a su esposo por intento de asesinato (Jeremy Irons, frío y correcto) y la investigación del caso. Desde su intriga la historia nos despierta un cierto atractivo así como lo hacían los diversos diseños de arquitectura de las ya nombradas mansiones, pero debajo de su estructura no hay más que un film convencional ya visto en muchas ocasiones (los 90, época de incontables producciones sobre investigaciones judiciales, que para entonces ya se habían realizado también un sinfín de trabajos cinematográficos similares y mejores). Una producción que no se destaca en ningún aspecto, solo la actuación de Jeremy Irons pero, al igual que sucede con el resto de los personajes, no permite nunca generar empatía y un verdadero interés en lo que ocurre. Por momentos logra despertar un poco de curiosidad acerca del caso pero solo apenas ya que a las únicas conclusiones que se llega son meras conjeturas. Una historia más que pasa sin pena ni gloria por el libro de las 1001 películas que ver antes de morir, y vamos...