
(The Bonfire of the Vanities, 1989, 126 min., Estados Unidos)
- DIRECTOR Brian De Palma
- GUIÓN Michael Cristofer (Novela: Tom Wolfe)
- MÚSICA Dave Grusin
- FOTOGRAFÍA Vilmos Zsigmond
- REPARTO Tom Hanks, Melanie Griffith, Bruce Willis, Morgan Freeman, F. Murray Abraham, John Hancock, Kim Cattrall, Saul Rubinek
- PRODUCTORA Warner Bros
Valoración: 6
Debo empezar con una confesión: no leí la obra original de Tom Wolfe. Seguramente debería haberlo hecho, pero la lectura de otros libros del autor no me empujó irremediablemente a la que es considerada su obra cumbre. Veo que, además, la película ha sido valorada en forma negativa en relación a la obra literaria original. Pero siempre hay, ante cada adaptción, algo que me lleva a intuir la calidad de la obra original, y en este caso, como en muchos otros, quizás haya algo de eso, de que sea algo más literario, más textual, que visual.
Sherman Mccoy (protagonizado por Tom Hanks) era el número uno de Wall Street... todo en su vida iba bien. Tenía el trabajo perfecto, la casa perfecta, la mujer perfecta. Pero una noche, también con el coche perfecto, giró por una alle equivocada, en el lugar equivocado, con la mujer equivocada. Desde ese momento, ¡nada le ha ido bien!...
Peter Fallow (protagonizado por Bruce Willis), es un periodista sin mucho éxito que ve en la caída de McCoy una posibilidad de subir a la cima. Maria Ruskin (protagonizada por Melanie Griffith) es la amante de McCoy, quien realmente era la que iba conduciendo en ese momento. Leonard White (protagonizado por Morgan Freeman) es el juez en cuya sala, la verdad puede, o no, salir a la luz...